Mario Alonso - II Festival de Jóvenes Pianistas

El Favorito del Público

En el último concierto el público seguntino vibró con la interpretación del pianista Mario Alonso, quien demostró que, a pesar de su juventud, posee un talento y una inteligencia privilegiados para la ejecución pianística, así como una madurez y una profesionalidad que le permiten sobreponerse a cualquier dificultad y rendir a un alto nivel de principio a fin del concierto.
Comenzó el recital con la interpretación de la Sonata en La Mayor D 664 de Franz Schubert. Esta sonata, de enorme riqueza melódica, que transcurre con serenidad por los senderos del lirismo característico de los mejores lieder del compositor vienés, fue interpretada con gran sentido del equilibrio, control de la sonoridad e intensidad expresiva.
La segunda parte se completó con la obra de Franz Liszt “Après une lecture de Dante”, una de las grandes piezas del repertorio pianístico romántico, en la que el compositor húngaro, parafraseando al gran poeta italiano, propone al oyente un viaje sonoro hacia las profundidades del espíritu humano, con sus luces y sus sombras, de la misma manera que Dante, guiado por Virgilio, inicia, en la mitad de su vida, el viaje más importante, la búsqueda del amor verdadero. Mario Alonso demostró una gran preparación técnica que le permite resolver los pasajes más complejos con una gran naturalidad. Además, se mantuvo siempre fiel a su idea musical que fue expuesta en todo momento con gran claridad. Tras la interpretación, arrancó los primeros “bravo” del público, entregado ya al arte de Alonso.
La tercera parte fue ocupada por completo por la Sonata nº6 en La Mayor Op. 82 del compositor ruso Sergei Prokofieff. En esta pieza, el joven pianista desplegó toda su bravura para transmitir la intensidad rítmica, la riqueza armónica y la energía que las páginas de esta obra contienen. Demostró sentirse muy cómodo en este lenguaje, en el que sabe combinar perfectamente contundencia y suavidad, rudeza y dulzura, entusiasmo y melancolía. Así se lo agradeció el público con una prolongada ovación a la cual Alonso correspondió con otra pieza de Prokofieff, la “Sugestión Diabólica” Op 4 nº4, pieza con la cual terminó de conquistar al público congregado en la sala.